miércoles, 27 de septiembre de 2017

Flores y más flores

La semana pasada tuve que ir a Aguascalientes. En el centro de México, la segunda mitad de Septiembre es la más llamativa por los tapices floridos que se encuentran en el paisaje. Les comparto unas fotos.




Un Bidens amarillo

Tagetes, el cempasuchil


Cosmos y Tithonia
Dos especies de Bidens y Zinnia.

Bidens odorata, Salvia tiliifolia y Zinnia peruviana

Más Zinnia

Bidens, Ipomoea y pasto rosado

Bidens y Dalea

martes, 26 de septiembre de 2017

Un manual para inventarios de biodiversidad

Hace algunos años, los colegas colombianos sacaron un "Manual de métodos para el desarrollo de inventarios de biodiversidad" y me acabo de enterar que se encuentra disponible en la red. Creo que es muy útil para todos l@s que trabajamos en el campo.

Toca primero una serie de temas generales - niveles de organización, cómo planear, como describir paisajes - y luego tiene capítulos sobre grupos de organismos en particular: plantas, aves e insectos. El libro termina con un capítulo sobre el análisis de datos.

El estilo es muy didáctico, con numerosas ilustraciones, ejemplos de formatos, etc. Claro, un capítulo de 30 páginas sobre plantas no puede sustituir un libro sobre ecología vegetal y la clasificación de comunidades. Pero, sí ayuda bastante y describe los métodos más comunes en ambientes tropicales.

Así que lo recomiendo. Abajo pueden ver la tabla del contenido, y algunos ejemplos de páginas.

Villareal, H., M. Álvarez, S. Córdoba, F. Escobar, G. Fagua, F. Gast, H. Mendoza, M. Ospina, A. M. Umaña, 2004. Manual de métodos para el desarrollo de inventarios de biodiversidad. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt. Bogotá, Colombia.

Tabla de contenido 1

Tabla de contenido 2

Aquí se explican las coordenadas geográficas.

En esta página se describe el método de Gentry para el muestreo de plantas leñosas.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Sismos dejan sin cuidado a las plantas - ¿por qué?

Lo que vemos como anillos de la madera, son realmente parte de
estructuras longitudinales que dan tanto estabilidad como
elasticidad al árbol.
Plantas son indiferentes a los sismos. ¿A qué se debe?

Tiene que ver con sus materiales y su estructura.

El principal material de construcción de las plantas es la celulosa. Es una molécula que consiste de largas cadenas azúcares y además es deformable. Así puede formar largas fibras elásticas. Es esta elasticidad que disipa la energía que actua sobre la fibra.

Además, las células vegetales están pegados con una sustancia gelatinosa, la pectina (sí, la de la mermelada), que igualmente absorbe energía.

Las celulas estructurales, sobre todo las del xilema, no solo son tubos de conducción, sino también juegan el papel de los castillos en las construcciónes - dan fortaleza. Pero, en contraste con nuestras casas, son muy elásticos - muchos materiales se pueden usar para tejer cestas, por ejemplo (cosa que sería algo dificil con un castillo).

La estructura de la pared celular de plantas (Fuente: Wikipedia)

El viento moviendo - pero no rompiendo - pastos en La Sepultura, Chiapas.
Claro, todo tiene su límite - las estructuras vegetales sí pueden fallar bajo el embate de fuerzas muy grandes - como los de los huracanes recientes del Caribe. Pero la madera, y ni se diga el bambú, también los tallos de las plantas anuales, son construcciones bastante maravillosas. Por esta razón hay tantas viviendas de madera en Japón, el país con más sismos.

Casa de madera en Jaón

Casita de bambú en Veracruz; esta seguramente está a prueba de temblores.


Para leer mas:

lunes, 18 de septiembre de 2017

¿Quién revisa los manuscritos de revistas científicas? El ejemplo de Biological Conservation

Origen de los árbitros de la revista Biological Conservation

Los manuscritos que se envían a revistas científicas generalmente son evaluados por los llamados pares - o sea, gente que sabe del tema. Y está dispuesto a hacerlo - y allí empieza el problema. Los revisores o árbitros leen el manuscrito, deciden si el tema es interesante y es abordado de manera correcta, y hacen sugerencias para mejoras. También pueden decir que no tiene remedio, y sugerir un rechazo (cosa que nos pasa a tod@s). Es un trabajo con mucha responsabilidad, pero tedioso y poco reconocido (no se paga ni entra al currículum). Entonces, con todas las presiones que existen en la vida académica, es lógico que las revistas a veces tienen problemas para encontrar buenos árbitros que además hacen el trabajo dentro del tiempo estipulado.

La revista Biological Conservation publicó hace poco un análisis numérico de su proceso de evaluación. Si quieren leer el artículo, se tienen que apurar, porque todavía estará disponible libremente otros tres días, hasta el 21 de septiembre de 2017 (después lo pueden pedir a mí, si no tienen acceso).

Los autores del artículo buscaron patrones y querían ver si algunos factores digamos demográficos influyen en las revisiones. Por ejemplo, existen  ideas que mujeres e investigadores jóvenes aceptan más a invitaciones de arbitraje, que los norteamericanos son más rápidos en hacerlos, y que hombres rechazan más manuscritos que mujeres.

Primero un dato que se debe considerar como autor: la revista Biological Conservation rechaza más de la mitad de los manuscritos recibidos sin siquiera enviarlo a revisión (más o menos 900 de los aproximadamente 1700 que recibe al año). De los 800 manuscritos sobrantes, aproximadamente la mitad, 400, se publican eventualmente.

Usaron datos de dos años y de casi 1600 manuscritos que enviaron a revisar. Se enviaron casi 12000 invitaciones a aproximadamente 6500 posibles revisores. De este universo se seleccionaron al azar 600 manuscritos y se trazó su camino. También obtuvieron datos sobre los revisores: cuándo publicaron su primer artículo, y cuántos publican en promedio al año.

¿Y qué encontraron?
  • Revisores viven principalmente (60%) en países ricos de habla inglesa. Bueno, esto no sorprende.
  • La mayoría de los revisores son hombres que publicaron su primer artículo en promedio 16 años atrás, o sea, son de media carrera. Mujeres solo representaban como un tercio de los revisores, y en promedio eran más jóvenes.
  • Se aceptaron 37% de las invitaciones, así que un editor de la revista tiene que enviar, en promedio, 6.7 invitaciones para llegar a tener los dos revisiones que generalmente se requieren (en una ocasión un editor tuvo que enviar 24!! invitaciones).
  • Había diferencias en las tasas de aceptación de invitaciones - entre los chinos, más que la mitad aceptaron, mientras los del norte de Europa eran particularmente renuentes. Los mexicanos andamos en medio.

Tasas de aceptación de invitaciones a revisar

  • Edad, género, o nivel académico no tuvieron influencias significativas sobre la tasa de aceptación.
  • Es más probable que personas que aceptan una invitación, acepten otra.
  • Las aceptaciones generalmente llegan rápidamente, en menos de una semana. Si es que llegan.
  • Casi todos los que aceptan terminan las revisiones (92%), pero no había patrones geográficos o demográficos.
  • Un poco más de la mitad de los árbitros terminaron su revisión hasta la fecha límite de tres semanas (56%); casi todos se terminaron después de seis semanas (con recordatorios). No había patrones geográficos. Como pueden ver en la gráfica, a todo el mundo les gusta hacer las cosas en el último momento:

Tiempo que se tardan los revisores en días. La línea roja indica la fecha límite de 21 días.

Un punto que sale en la discusión del artículo es que editores utilizan mucho las herramientas como Google Scholar y Researchgate para encontrar árbitros.

Si quieren leer todo el artículo, aquí está la referencia:

Primack, R.B., Maron, M., Campos-Arceiz, A., 2017. Who are our reviewers and how do they review? The profile and work of Biological Conservation reviewers. Biological Conservation 211, 177–182. doi:10.1016/j.biocon.2016.11.039

jueves, 14 de septiembre de 2017

Eventos de orquídeas


Después de un verano muy nutrido de reuniones hongueros, ahora viene la temporada de las orquídeas. Les aviso de cuatro eventos  - primero uno académico, y luego tres para el público en general.

Primero está el IV Encuentro Mexicano de Orquideología, que se llevará a cabo del 11 al 15 de octubre en el Instituto de Biología de la UNAM y en el Museo del Risco, San Angel, Ciudad de México. Pueden encontrar el segundo circular aquí y la página Facebook aquí. Ya pasó la fecha límite para presentar trabajos, pero claro, todavía se puede ir a eschuchar las conferencias o ver los carteles, si todavía hay cupo (parece que hay un límite de 100 personas por lo menos para el día de las conferencias). Cuesta 350 para estudiantes y 600 para otros, pero incluye un lonch y la participación en un taller, según el cupo. Los talleres son sobre el cultivo de orquídeas, micropropagación, extracción, amplificación y secuenciación de ADN y citogenética vegetal. Además, se puede visitar una exposición de orquídeas.



Ya inició una exposición de fotos de plantas epífitas (o sea, las que crecen encima de otras plantas, como muchas orquídeas) en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Creo que es la misma exposición que estuvo en la UAM Iztapalapa en Mayo.


Los días 23 y 24 de septiembre, que son sábado y domingo, la UAM organiza la 4ta Feria de Orquídeas. Todavía no está el programa, pero lo podrán ver aquí cuando sale. La sede es el Centro Cultural Casa de las Bombas en Iztapalapa.


Y el siguiente fin de semana podrán asistir a la exposición Orquídeas de otoño Tepoztlán 2017.


miércoles, 13 de septiembre de 2017

¿Algas pueden ser malezas?

Algas atascando a un estanque

Depende de la definición de malezas. Pero, definitivamente pueden ser plantas que son molestas.

Aquí les presento fotos de un pequeño lago artificial que se encuentra en un parque público en Bonn, Alemania. Es un lugar donde la gente pretende andar en lanchas, llevar barquitos de modelos y ver algunos aves acuáticos. Pero, desde hace años, cada verano se hace una espesa sopa de algas que ni siquiera deja que se puedan mover bien los patos y fochas.

Desafortunadamente, cuando planearon el parque no tomaron en cuenta la acumulación paulatina de nutrientes en el lugar; ahora tiene una capa de más de 30 cm en el fondo. Intentan quitar las algas con unas máquinas y manualmente, pero es una lucha no muy exitosa. Lo que se requiere es movimiento del agua, pero esto es dificil porque el parque está ubicado en la ribera del río Rhin.

Así que: al planear estructuras que imitan a la naturaleza, hay que pensar en su biología.

Un lago artificial bastante inútil.

Esfuerzos de combate.

Fochas (Fulica atra) batallando

Puesta del sol sobre el río Rhin.

martes, 12 de septiembre de 2017

Qué me conviene: ¿dormir o apurarme? Sobre la dormancia en semillas

Semillas son plantas en miniatura - tienen una raicita, un tallito y unas hojitas (los cotiledones); estas conforman el embrión. Además traen su itacate (el endospermo, en la mayoría de los casos). Pero, están encerrados en una pared bastante dura y fuerte (la testa).

Esta pared tiene varias funciones. Primero protege a las partes vulnerables físicamente, mientras anda la semilla en el peligroso camino de la planta madre al su lugar de depósito. Protege contra el sol, controla la entrada y salida de agua y gases. Luego, puede tener estructuras que ayudan en la dispersión, como el paracaídas del diente de león, o las barbas de los cadillos. Y finalmente, juega un papel importante en decidir cuándo es el momento apropiado para abrirse y dejar crecer la plantita que lleva adentro - la germinación.

Una plántula de chícharo - en este caso, son los cotiledones que proveen el alimento al brote y a las primeras raices.

Existen semillas que germinan casi de inmediato, a veces incluso sobre la planta madre. Pero, esto es un caso raro. La mayoría no germina hasta que haya las condiciones de temperatura y humedad que se le antojan (y que son diferentes de especie a especie). Estas semillas se llaman latentes.

Un subgrupo de los latentes son los que tienen dormancia: tienen mecanismos adicionales para evitar una germinación a destiempo. A veces tienen que pasar por frío, a veces por un fuego, a veces por el estómago de algún animal, a veces requieren ser expuestas a la luz, a veces tienen que esperar simplemente unos meses. Varía enormemente y hay un gran número de mecanismos fisiológicos que los controla.

Pero, ¿bajo cuales circunstancia le conviene a la semilla dormir primero, y cuándo no?

Se juntaron un gran número de datos de semillas de leguminosas. Relacionaron la existencia y el grado de la dormancia con el tamaño de las semillas, latitud y estacionalidad de las regiones.

Primero encontraron que hay una relación relativamente cercana entre el tamaño de las semillas y los días con condiciones para crecimiento:




Los puntos azules son las semillas que tienen dormancia, los lilas son intermedios y los rojizas no tienen dormancia. El eje Y (el vertical) representa el tamaño y el X (horizontal) el número de horas con temperaturas arriba de 5°C durante el año ("growing degree days" o suma térmica). Se observa claramente que las semillas en regiones con poco tiempo para desarrollarse son 1. pequeñas y 2. tienen más dormancia.

La siguiente gráfica combina un mapa con los lugares donde se hicieron observaciones, con la frecuencia de diferentes clases de peso de semillas (a la izquierda en naranja), la suma térmica que representa la estacionalidad (en verde), la frecuencia de heladas (en azúl) y un indicador de estacionalidad de la base de datos Worldclim (rosa mexicana).

Y sí, a más estacionalidad, más dormancia; en los trópicos y climas más templados y menos variables, semillas más grandes y con menos dormancia.




Ven que en México tenemos una concentración muy alta de semillas no dormantes?



La lección: cuando la vida es azarosa, más vale no invertir demasiado en un solo negocio, y tener una reserva.

La referencia:


Rubio de Casas, R., Willis, C.G., Pearse, W.D., Baskin, C.C., Baskin, J.M., Cavender-Bares, J., 2017. Global biogeography of seed dormancy is determined by seasonality and seed size: a case study in the legumes. New Phytologist 214, 1527–1536.
(está disponible en Researchgate)

lunes, 11 de septiembre de 2017

Herramientas para académic@s: un tutorial sobre las bases de la escritura científica

Escribir artículos científicos es una habilidad que uno aprende poco a poco. No solo implica mucha talacha y múltiples revisiones, sino tambien el aprendizaje de las convenciones, tanto para artículos en general, como para el campo de uno.

Existen múltiples libros y sitios web que ayudan. La mayoría está en inglés, la lengua que se usa principalmente para comunicarse en la ciencia. Pero, también hay en español. Les quiero llamar la atención al hecho que el editorial Springer tiene un tutorial sobre el tema en su página web, en castellano. Es breve, bien estructurado y fácil de entender. Recomiendo una visita sobre todo a los estudiantes de posgrado que están sufriendo con su primer escrito. Pero, también sirve a los que ya tenemos más práctica.

Aquí está la página de entrada:


Y aquí les pongo como ejemplo, los consejos sobre lo que debe contener una discusión y las conclusiones:


Por cierto, la misma página también contiene un tutorial para evaluar manuscritos que nos mandan las revistas a revisión.

Mas herramientas:



viernes, 8 de septiembre de 2017

Resistiendo a terremotos

La pagoda Toji en Kyoto, Japón
Fuente: Wikipedia
Hoy les voy a platicar de unas técnicas que usaron los antiguos asiáticos para hacer edificios altos a prueba de terremotos, como son las pagodas.

Combinaron las características maravillosas de los tallos reforzados de plantas perennes (material también conocida como madera), que son elásticos y muy resistentes mecánicamente, con soportes complejos. Éstas eran hechas para ser igualmente flexibles pero que permiten cierto movimiento de los componentes. Durante este movimiento, absorben parte de la energía del terremoto.

Además, son construidas de tal manera que las diferentes secciones se pueden mover en forma independiente - no se mueven como una vara en el viento, sino más bien como alguien quien está bailando. Así se consigue que el centro de gravedad se quede más o menos en medio.


Los chinos usaron técnicas similares para construir la Ciudad Prohibida, el complejo de palacios de los emperadores. Estos edificios también tienen 600 años de sobrevivir a terremotos. Un modelo resistió terremotos de más de 10 en la escala de Richter - o sea, más que las más fuertes que se conocen.


Parece que ahora se están integrando algunas de estos principios al diseño de edificios modernos. Si ven las sugerencias que hace Youtube al lado de estos videos, pueden ver algunos ejemplos. Wikipedia tiene una página sobre Ingeniería sísmica.

Pero, es otro ejemplo que la naturaleza, si bien quita, también pone la solución. Solo tenemos que estar dispuestos a observar y escuchar.

jueves, 7 de septiembre de 2017

El congreso 2017 de la Sociedad Mexicana de la Ciencia de la Maleza

El congreso anual de la Sociedad Mexicana de la Ciencia de la Maleza (SOMECIMA) se llevará a cabo en Torreón, Coahuila, del 3 al 6 de octubre de 2017. El anfitrión es la Unidad Laguna de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.

Si quieren participar, se tienen que apurar: la fecha límite para los resumenes es el 11 de septiembre, o sea, el próximo lunes.

Pueden encontrar el programa abajo, junto con la convocatoria y los lineamientos para los resúmenes y extensos. También pueden bajar la convocatoria y los lineamientos en Word.

Por cierto, yo voy a dar una conferencia magistral sobre "El lado amable de las malezas".








miércoles, 6 de septiembre de 2017

Sherardia arvensis, una maleza común en la Sierra Norte de Puebla

Una rubiácea introducida modesta, hasta ahora poco conocida de México, parece ser una arvense común en la Sierra Norte de Puebla. La encontré en abril de 2017, en milpas cerca de Ahuacatlán, pero había en varios lugares de la región. Se llama Sherardia arvensis, rébola en español o blue field madder en inglés. Es una especie de origen europeo, conocido de cereales y frutales, pero ampliamente distribuida en EUA. Como dice el nombre científico, es muy bien adaptada a los campos de cultivo.

Sherardia arvensis, una rubiácea introducida

En México, se ha registrado de la Ciudad de México (por ejemplo, crece en las áreas verdes alrededor de los Institutos de Biología y Ecología en Ciudad Universitaria), del Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala y Veracruz. Yo no había visto poblaciones grandes antes de este viaje. De Puebla solo hay una observación en Naturalista, de Zacatlán. Parece que está muy a gusto con el clima húmedo de la Sierra, y es muy abundante.

Sherardia arvensis (con florecitas rosas) y Anagallis arvensis, otra especie introducida (con flores rojas), en una milpa de la región de Ahuacatlán, Sierra Norte de Puebla.