Se acaba de publicar un artículo de Argentina en "Genetic Resources and Crop Evolution", documentando la formación espontánea de híbridos entre el girasol silvestre, que es una planta exótica en Sudamérica, y el girasol domesticado. Esto es relevante por la reciente introducción de variedades transgénicas del girasol a aquel país. Se puede consultar el resumen aquí; para tener acceso a todo el artículo se requiere acceso a Springer-Link.
Cabe mencionar que el girasol (Helianthus annuus y sus parientes, por ejemplo Helianthus laciniatus), son nativos en el norte de México y sur de Estados Unidos. El género, y especialmente el girasol común, se presenta con mucha frecuencia en sitios perturbados como orillas de caminos y cultivos en todo el norte de México; aparece ocasionalmente hasta el Eje Neovolcánico y el Valle de México.
Una población de girasol silvestre en una orilla de camino cerca de Saltillo, Coahuila. 9 de noviembre de 2007.
Durante mucho tiempo se suponía que el girasol fue domesticado en lo que hoy son los Estados Unidos, pero recientemente se publicó un artículo interesante (accesible libremente) que argumenta un origen en México (el mismo sitio da enlaces a algunos argumentos en contra por parte de otros estudiosos). Se propone que la asociación del girasol con rituales prehispánicos llevó a una supresión del cultivo por parte de los españoles, en forma similar a lo que ocurrió con la alegría, Amaranthus. Sin embargo, algunos de los argumentos en los comentarios contrarios también son de peso.
Hoy en día se cultiva en forma comercial sobre todo en el norte del país, y variedades criollas en algunas regiones. La foto abajo es de la Sierra Gorda de Querétaro, donde es un cultivo tradicional que se utiliza en varios platillos y para atole.
El girasol domesticado, Helianthus annuus, en un cultivo mixto con maíz en la Sierra Gorda de Querétaro, cerca de Jalpan. La planta con las flores amarillas en el primer plano es Cosmos sulphureus. Otoño de 2004.
Conozco bien los molinos de viento gigantes que regodean el paisaje europeo:
A la antigüita ...
... y a la moderna, con tecnología ...
... y muchos más molinos para la producción de energía eléctrica. Todas las fotografías son de Holanda, julio de 2005.
Cada vez que tengo oportunidad para visitar a mis padres en Alemania, su región presume nuevos "parques eólicos". No a todos les gusta la "esparragización" del paisaje, pero supongo que es necesaria.
En el viaje a Tapachula pasé por el Istmo de Tehuantepec, tanto de ida como de vuelta. Es la región más ventosa de México (hay un pueblo que se llama La Venta junto a otro que se llama La Ventosa), y por primera vez las ví funcionando en esta región mexicana.
Parece que hay un crecimiento vertiginoso en este tipo de construcciones. Cabe mencionar que existen fuertes problemas de tierras, del monocultivo intensivo de sorgo y también de desmontes en la región; además, las constructoras y empresas responsables son principalmente extranjeras. Tampoco se preguntó su opinión a las aves migratorias, para las cuales es una ruta importantísima.
También la producción "ecológica" de energía tiene sus costos y asegunes. Así que no sé si todo es tan bonito y tranquilo como se ve en las fotos, pero de todas maneras no pude resistir tomar muchas, muchas fotografías. Además, hice un video pequeño y muy sencillo, que muestra la fuerza del viento en un día completamente normal - es casi como un huracán. A continuación, una pequeña muestra:
Paisaje del Istmo de Tehuantepec con las nuevas turbinas generadoras de energía eólica, en los límites de Las Chimalapas en el fondo.
Una lectora del blog acaba de llamar mi atención a un sitio web muy bonito sobre los líquenes de Norteamérica: Lichens of North America. Contiene fotos, enlaces, información sobre su ecología y usos, así como un glosario ilustrado muy útil. La foto a la izquierda de Cladonia deformis en una cama de musgos es de este sitio ¡Gracias, Sally!
Los líquenes son útiles para monitorear la contaminación atmosférica; son muy susceptibles, y casi no se encuentran en sitios muy contaminados. Este artículo reporta sobre un experimento de transplante de líquenes de una región relativamente poco contaminada, al Desierto de los Leones en el Valle de México; se encontró una baja considerable de la actividad fotosintética. Otro artículo compara la flora de los líquenes del mismo Desierto de los Leónes con una parte del Parque Nacional El Chico en Hidalgo, y encuentra una disminución y cambio en la composición drástica.
Aquí unas fotos más:
En el Valle de México todavía se pueden encontrar líquenes en la parte oriental, ya que entra el aire fresco por el lado del Golfo y de la Sierra Nevada. En esta foto se observan unos líquenes costrosos sobre una roca en el cerro Tecutzingo, cerca de Texcoco.
Líquenes son epífitas, o sea, utilizan otras plantas como apoyo, pero no se alimentan de ellos como lo hacen las plantas parásitas. Pero, si son muy abundantes, pueden dificultar la vida de sus huéspedes. Esta foto es de la parte húmeda del estado de Hidalgo, cerca de Tenango de Doria.
A continuación les comento sobre otras plantas que me llamaron la atención en este viaje al estado mexicano de Chiapas.
A los lectores les recuerdo que comenté sobre una especie de pasto que me preocupa mucho, Rottboellia cochinchinensis. Además, partes de Chiapas están dominados por otros pastos exóticos tropicales, que se dispersan y comportan como invasores, como el pasto guinea, Panicum maximum (=Megathyrsus maximus), el zacate elefante, Pennisetum purpureum, el arrocillo silvestre, Echinochloa colona, o el zacate barba negra, Heteropogon contortus. Algunas hierbas exóticas e invasoras que observé, pero que no parecen preocupantes, fueron las siguientes:
Hypoestes polystachya, una planta ornamental popular que se asilvestra en regiones húmedas. Aquí en el pueblo Unión Juarez, en las faldas del volcán Tacaná.
Mollugo verticillata, una arvense común del trópico, por ejemplo en maíz. En el Soconusco.
Polycarpon tetraphyllum, una especie todavía esparcida en México; es común en algunas partes del Distrito Federal, y es registrada de Veracruz. Esta población se encontró en San Marcos en Guatemala.
Igualmente en San Marcos se tomó la foto de esta crasulácea, otra especie ornamental que se asilvestra de origen africano, con el nombre Kalanchoe pinnata.
Entre las plantas nativas lucían muy llamativas los tejocotes (Crataegus mexicana, por lo menos creo que fue esta especie, hay varias; aquí la ficha del CONAFOR), con frutas comestibles y medicinales, en un tramo de la carretera 190 entre Amatenango del Valle y San Cristóbal de las Casas. Había formas con frutos amarillos y rojos:
Esta Galinsoga quadriradiata tiene cabezuelas desde blancas hasta rosas. Un fenómeno parecido existe en otras compuestas que generalmente tienen flores liguladas blancas, como en Bidens odorata. Del mismo lugar como los tejocotes.
Aquí, en una orilla de camino en el Soconusco, topé con dos especies de Ipomoea (probablemente batatas, la forma silvestre del camote amarillo, y tricolor) con Tithonia rotundifolia.
En el pueblo cercano a la ladera del volcán Tacaná (Unión Juarez) se vendía Solanum nigrescens como quelite:
Algunos de Ustedes sabrán que muchas solanáceas contienen alcaloides y son venenosas, sobre todo en sus partes verdes. Pero en México se comen varias especies de la familia, sobre todo en las regiones húmedas como la Sierra Norte y la Sierra Negra de Puebla. IPGRI publicó hace tiempo un librito sobre el complejo de Solanum nigrum (al cual pertenece Solanum nigrescens) y sus usos. Pero, es mejor solo comerlo si la gente local también lo hace. Algunas especies se procesan antes de consumirlas.
Y finalmente, unos líquenes (no sé nada de ellos, pero me fascinan):
Literatura citada: Edmonds, J. M. y J. A. Chweya, 1997.Solanum nigrum. Black nightshades and related species. Promoting the conservation and use of underutilized and neglected crops 15. International Plant Genetic Resources Institute (ahora Bioversity International), Roma. 112 p.
A un lado de la Carretera Federal 190 de Frontera Comalapa a Comitán, en Chiapas, cerca de la desviación hacia Ciudad Cuauhtémoc, me topé con una acumulación impresionante de zopilotes (al parecer el zopilote común o negro, Coragyps atratus). Estaban tan emocionados que ni hacían caso a los vehículos. No tenía muchas ganas de averiguar qué era lo que les alebrestaba. Aquí, un video del movimiento:
En la mañana del lunes 27 de octubre del año pasado, aproveché que me había quedado en Comitán e hice una leve desviación hacia las Lagunas de Montebello, que no conocía. Era una mañana fría y gris, con un poco de lluvia. Estaba casi sola, no había turistas; era temprano. La reserva no es realmente muy grande, pero las lagunas sí valen la pena. Disfruten las siguientes fotografías.
Los árboles que rodean las lagunas son de bosque templado, con pinos y encinos, bastante húmedo.
Líquenes sobre un pino.
Muchos árboles son huéspedes no sólo para líquenes, sino también para epífitas de las bromeliáceas (sobre todo Tillandsia) y de helechos.
Una de las especies más llamativas y comunes era esta atractiva orquídea, Epidendrum radicans.
Un acercamiento a sus flores, bellas y húmedas por la lluvia.
De regreso, encontré este aislado cementerio en el bosque.
La New York Times tiene un editorial interesante hoy sobre política agrícola. Resaltan, con toda razón, las pérdidas de suelos fértiles en las regiones que ahora todavía alimentan al mundo, como la región de Iowa. La perdida se da sobre todo a través de la erosión y la contaminación con pesticidas (los autores no mencionan la salinización, quizás porque no juega un papel tan importante en los E.U.A. como en México). El suelo perdido no se recupera con todo el dinero del mundo.
En el editorial se avocan cambios por tres vías: aumentar la proporción de plantas perennes en el paisaje cultivado; retomar rotaciones de cultivos; pagar un precio justo, que incluye los costos de conservación a los agricultores.
Tenemos que ser claros: los precios de alimentos bajos que tenemos ahora no son sustentables - solo son posibles porque estamos viviendo del capital natural, y subsidiando la agricultura con energía fósil barata. Si se acaba una de las dos, y existen señales que ya estamos llegando a los límites, vamos a tener problemas muy serios.
Quisiera añadir que, en mi opinión, también vamos a tener que cambiar de dieta - hacía más productos vegetales, y comiendo productos animales - carne, leche, huevos - en una menor proporción. Muchas personas no saben que se requieren entre 10 y 15 calorías de producto vegetal (como alimento del animal) para producir una caloría de carne por ejemplo.
Esto no quiere decir que vamos a dejar de comer carne. Existen muchos desperdicios agrícolas que son propios de la alimentación animal, empezando con las "malezas"; igualmente hay regiones - los pastizales naturales - que tienen vocación ganadera. Por supuesto hay muchas personas en México que tienen un déficit protéico en su dieta. Pero, existen también muchas personas que no pueden imaginarse un desayuno, una comida o una cena sin carne. Desafortunadamente, la carne es como la sal y el azucar - altamente saludables y hasta necesarias en cantidades pequeñas, pero perjudiciales para nuestra salud en cantidades mayores.
Carnicería en Oaxaca. ¿La carne es demasiado barata?
Ojalá que podamos dar vuelta a nuestras vidas, organización social y ciencia, antes de quedar obligados por una crisis alimenticia.
Ya se está acercando la fecha límite - el 31 de enero - para enviar resumenes al XIX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Malezas (ALAM), que se celebrará junto con el XII Congreso de la Sociedad Española de Malherbología (SEMh) y el II Congreso Iberoamericano de Ciencias de las Malezas, en Lisboa, Portugal, del 10 al 13 de noviembre de 2009.
La Sociedad Española de Malherbologia (SEMh) ha ofertado un total de 16 ayudas económicas para fomentar la asistencia de investigadores de países latinoamericanos; las ayudas consistirán en la exención del pago de la cuota de inscripción al Congreso. Hay que solicitarlo con el Dr. José Luis González Andújar (andujar@cica.es) antes del día 31 de enero del 2009, incluyendo un breve CV indicando la motivación para solicitar la ayuda.