Hace unos años trabajé haciendo algunos muestreos de plantas y suelos. En un bosque cerca del Nevado de Toluca me encontré con algunas plantas que me dejaron impactada por su gran belleza. Parecían como pequeñas plantas sacadas de un cuento o como hechas de plástico y que alguien las puso para adornar el bosque y agregar color a sus colores cotidianos verdes y cafés. Yo en ese momento conocía muy poco sobre plantas y le pregunté a mis compañeros, que eran más especialistas, sobre el nombre de aquellas plantas tan impresionantes para mí. Me dijeron que pertenecen al grupo de las monótropas.
Monotropa uniflora, fotografía de Brianna Collins, tomada de Naturalista |
Cuando llegué a casa comencé a buscar información sobre estas plantas y me encontré con varias cosas interesantes que aquí les voy a platicar. Las conocen comúnmente con el nombre de pipa de indio, planta fantasma o pipa fantasma. Son plantas con flores (angiospermas) que tienen muy poca clorofila. Por esta razón, algunas no son de color verde y no pueden hacer fotosíntesis; tienen que obtener alimento de otros seres, que explico más adelante.
Hemitomes congestum, fotografía de Alan Rockefeller tomada de Naturalista |
Las monótropas incluyen varios géneros que pertenecen a la subfamilia botánica Monotropoideae de la familia Ericaceae. Estas plantas no necesitan de la luz del sol para vivir, las podemos encontrar en bosques húmedos con sombra de varias partes del mundo. Las especies que hay en México son Monotropa coccinea, Monotropa hypopitys, Monotropa uniflora, Pterospora andromedea, Chimaphila maculata, Chimaphila umbellata, Orthilia secunda, Pyrola angustifolia, Pyrola aphylla, Pyrola dentata y Sarcodes sanguinea; algunas tienen propiedades medicinales. Los enlaces llevan a la página correspondiente en Naturalista, donde pueden consultar mapas de distribución y ver si existen especies en su región.
La mayoría de especies son pequeñas, crecen de 10 a 35 cm, algunas son de color blanco, amarillo y rosa, a veces tienen manchas negras en las flores y en los tallos, las que yo conocí eran rosas. La forma de la planta es interesante porque cada tallo tiene una o varias flores, esto depende de cada especie. En algunas especies parece que las flores cuelgan hacia abajo, pero una vez que madura el fruto la planta está completamente recta (Azizah et al., 2019; Lutz y Sjolund, 1973).
Algunos géneros de monótropas y su distribución. Cuadro propio con la información tomada de Plants of the World. |
Los nutrientes que las monótropas necesitan para su desarrollo los obtienen a través de una simbiosis con hongos micorrízicos basidiomicetos que conectan a las raíces de otras plantas como las pináceas (pinos) que sí hacen fotosíntesis. Por eso es una planta parásita indirecta de otra planta. Esta es una asociación tripartita porque se encuentra una planta verde autótrofa, las micorrizas y las monótropas. Cada especie de monótropa está asociada a una especie de hongo micorrízico diferente (Andrade-Torres, 2010).
Sarcodes sanguinea, fotografía de Jack Wickel, tomada de Naturalista |
Las hifas de la micorriza forman un manto que envuelve a la raíz de la planta autótrofa. Forma una especie de vaina que sigue creciendo y también rodea a la raíz de la monótropa. Las hifas de las micorrizas se desarrollan para adherirse con las raíces de las plantas verdes y las raíces de las monótropas. Con esta asociación las micorrizas toman nutrientes de las raíces de las plantas verdes autótrofas y las transfieren a las monótropas (Azizah et al., 2019; Peterson y Farquahar, 1994).
Si tienes la oportunidad de visitar un bosque templado te recomiendo ver con mucha atención la vegetación que cubre el suelo porque te puedes encontrar con estas especies tan asombrosas.
En resumen:
- Las especies de la subfamilia Monotropoideae son plantas sin clorofila, las podemos encontrar en bosques húmedos con sombra y en asociaciones con micorrizas de pináceas.
- Las monótropas necesitan de la asociación entre micorrizas y una planta verde autótrofa para obtener nutrientes, sobrevivir y poder desarrollarse.
- Las hifas de las micorrizas forman una vaina en la raíz de la planta huésped, estas estructuras son necesarias para formar células que transfieren nutrientes de las micorrizas a la monótropa.
Referencias
- Andrade-Torres, A. (2010). Micorrizas: antigua interacción entre plantas y hongos. Ciencia 61: 84-90.
- Azizah, N., Khoirunnisa, G.A., Nuzulia, N., Muhammad, R.S. & Su'udi, M. (2019). Mekanisme miko-heterotrof tumbuhan monotropa. JRST (Jurnal Riset Sains dan Teknologi) 3(2): 49-53.
- Björkman, E. (1960). Monotropa hypopitys L. — an epiparasite on tree roots. Physiologia Plantarum 13(2): 308-327.
- Campbell, E.O. (1971). Notes on the fungal associations to two Monotropa species in Michigan. Michigan Botany 10: 63-67.
- Cullings, K.W., Szaro, T.M. & Bruns, T.D. (1996). Evolution of extreme specialization within a lineage of ectomycorrhizal epiparasites. Nature 379(6560): 63-66.
- Lutz, R.W. & Sjolund, R.D. (1973). Monotropa uniflora: ultrastructural details of its mycorrhizal habit. American Journal of Botany 60(4): 339-345.
- Peterson, R.L. & Farquhar, M.L. (1994). Mycorrhizas – Integrated development between roots and fungi. Mycologia 86(3): 311-326.
- Yang, S. & Pfister, D.H. (2006). Monotropa uniflora plants of eastern Massachusetts form mycorrhizae with a diversity of russulacean fungi. Mycologia 98(4): 535-540.
- Young, B.W., Massicotte, H.B., Tackaberry, L E., Baldwin, Q.F. & Egger, K.N. (2002). Monotropa uniflora: morphological and molecular assessment of mycorrhizae retrieved from sites in the sub-boreal spruce biogeoclimatic zone in central British Columbia. Mycorrhiza 12(2): 75-82.