Como biólogos y botánicos no hacemos suficiente caso a la influencia que tienen los suelos sobre nuestros bichos preferidos. Desafortunadamente todavía hay mucho trabajo sobre vegetación que ni siquiera incluye un solo análisis de suelo; a menudo solo se recita lo que dice el mapa del INEGI, que no realmente es lo apropiado para interpretar los hábitos de las plantas (y de algunos animales). A veces es dificil tener acceso a los recursos de un laboratorio de suelos. Pero, hay muchas características informativas que uno puede observar a simple vista, y que no requiere mayores recursos o laboratorios. Sabiendo cómo.
Les presento una página que me gustó porque explica en forma breve, ilustrada y didáctica varios análisis simples que uno puede hacer en el campo, sin más equipo que los ojos para ver, una libreta (o un iPhone, si quieren), y si acaso un poco de agua, una cubeta, una cinta métrica o una pala.
Aquí algunos ejemplos. Para averiguar la textura, se pueden hacer simples pruebas de la forma cómo se comporta un pedacito de tierra:
Otro dato útil es la profundidad efectiva de raíces:
Y hay más.
Adicionalmente, el sitio enlaza a un manual más completo en pdf, editado por la FAO (todo en español).
El problema con la información del INEGI es que es vieja y no se ha actualizado, ademas de estar a escala 1:50,000 o más.
ResponderEliminarEsta técnica visual es bastante práctica y aporta información mas útil que la cartografía.
Gracias por compartir
Gracias por el comentario, Martín. Tienes razón. Pero, también hay otros problemas con los mapas de INEGI - son basados en la genesis de los suelos, o sea, la manera cómo se desarrollaron, pero no necesariamente en sus características químicas. Así que generalmente no tienen datos como textura y pH de esta capa superior de 30 cm que es más relevante para las plantas.
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