Hoy les quiero presentar dos artículos que tratan aspectos más bien técnicos del ejercicio de la taxonomía en un ambiente académico.
Como muchos de Ustedes saben, la taxonomía clásica - la que identifica nuevas especies o variación dentro de los taxa, las describe y luego sintetiza el conocimiento en obras útiles como Floras - está en crisis en muchas regiones, sobre todo el dizque mundo desarrollado. Las universidades reemplazan los taxónomos que se retiran con otras especialidades, supuestamente más de frontera, y a menudo cierran las colecciones que son básicos para el trabajo.
Aquellas profesiones que dependen de estos trabajos - digamos, ecólogos y agrónomos, farmacólogos, forestales, conservacionistas y horticultores - tienen que trabajar con información vieja, incluso obsoleta, en vez de la visión actualizada y más nítida que sería posible. Si bien en México todavía tenemos bastantes biólogos con buenos conocimientos que trabajan en el campo, a menudo no realmente se sienten valorados adecuadamente, por ejemplo, en las evaluaciones académicas.
Dos asuntos a menudo surgen en platicas y quejas sobre los problemas de la disciplina. Uno es la falta de citas a los trabajos. Citas son un factor importante para evaluaciones en muchas partes. Todo el mundo usa las obras taxonómicas, pero poca gente cita los trabajos que usó para hacer el trabajo básico, o sea, identificar las especies. El libro que más he usado en mi vida es la Flora Fanerogámica del Valle de México - también es el único libro que he comprado en varias ocasiones.
La otra es el tiempo que se requiere para hacer, por ejemplo, una monografía. A menudo son muchos años, mucho más tiempo que permiten los ciclos de financiamiento que son generalmente de uno, dos o tres años.
Acaba de salir un artículo sobre un programa (Reginato, 2016) que pretende apoyar la producción de monografías taxonómicas. Por ejemplo, puede convertir tablas en descripciones taxonómicas, listas de colectores o especimenes examinados o mapas de distribución. Desafortunadamente, el trabajo no es de acceso libre, así que no les puedo platicar más detalles.
Sobre el otro asunto, lo de las citas, salió un estudio el año pasado. Los autores compararon las citas de trabajos taxonómicos de varios grupos de plantas y animales con otros trabajos sobre los mismos grupos que no eran taxonómicos. Llegaron a la conclusión que los trabajos taxonómicos no son tan mal citadas como siempre se dice. Incluso, en promedio, se citaron un poco más frecuentemente que los demás trabajos. En la figura abajo, las barras de azul más claro representan trabajos taxonómicos y los de azul oscuro los demás. Si quieren ver los detalles, en este caso el artículo sí es accesible libremente.
Reginato, M. (2016). monographaR: An R package to facilitate the production of plant taxonomic monographs. Brittonia, 1–5. http://doi.org/10.1007/s12228-015-9407-z
Steiner, F. M., M. Pautasso, H. Zettel, K. Moder, W. Arthofer y B. C. Schlick-Steiner (2015).
A falsification of the citation impediment in the taxonomic literature.
Systematic Biology 64(5): 860–868.
http://doi.org/10.1093/sysbio/syv026
Excelente página
ResponderEliminarMis felicitaciones es una página muy bien lograda de gran ayuda para los interesados en la Botánica Sistemática. Saludos a todos, muy en especial para la Dra. Heike Vibrans
ResponderEliminarMis felicitaciones es una página muy bien lograda de gran ayuda para los interesados en la Botánica Sistemática. Saludos a todos, muy en especial para la Dra. Heike Vibrans
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