El domingo pasado fuí a la Sierra Norte de Puebla. En la mañana estaba el sol, pero en la tarde salió la niebla del bosque de niebla (o mesófilo, como dicen los biólogos) de la región:
Ya antes me había llamado la atención que este tipo de vegetación, que es de las más ricas en especies y en especies raras, parece ser la más susceptible a especies invasoras. Todo el paisaje cultural está cubierto por el pasto kikuyu. Algunas Brassicaceae, como el rabanillo (Raphanus raphanistrum) pueden ser abundantes:
Pero, también hay plantas exóticas en vegetación relativamente natural. Por ejemplo, encontré una población de la hiedra (Hedera helix), creciendo en un bosque, tapando el suelo con poblaciones densas y así impediendo el crecimiento de otras plantas, y subiendo a los árboles:
Para no terminar esta nota con este triste hecho, en la tarde fuimos a Zacatlán:
Visitamos el tianguis, y comimos tlacoyos. Estos tlacoyos no son como los que se conocen del Valle de México o de Toluca. Son pequeños, triangulares, rellenos de alberjon con hoja de aguacate, y se sirven con una salsa verde:
¡Los recomiendo!
WOW, no habría pensado en la hiedra como una especie de maleza, muy interesante el post.
ResponderEliminarSaludos