martes, 19 de mayo de 2009

Paseo botánico dominical - 3 de mayo de 2009

He mencionado que a veces, junto con mis perros, me voy a caminar en los cerros de los alrededores de Texcoco. Les contaré un poco sobre las plantas que encuentro en estos paseos.

Oso y Terri.

Todavía es temporada de secas, aunque ya lloviznó en algunas ocasiones. No tenemos aún los aguaceros regulares del atardecer que caracterizan el clima de verano en el Valle de México.

Fui en coche en la carretera federal Texcoco-Calpulalpan (que luego pasa por Tlaxcala rumbo a Veracruz) y me quedé entre el kilómetro 40 y 41, antes del límite con Tlaxcala. La carretera sigue el paso de una barranca con vegetación de encinos, árboles, y arbustos, que crecen en las partes más áridas de la región.


Los encinos, tanto los árboles, como los que son arbustos, empiezan a florecer en esta temporada.

Varios manchones estaban quemados.

También había arbustos rosetófilos, los cuales se favorecen con el fuego; al parecer se trata de la misma Nolina parviflora, que había encontrado hace dos años en Puebla:


En la barranca, ahora seca, me topé con una planta bonita y útil: la rosa silvestre.

Durante mucho tiempo esta planta se conocía como Rosa montezumae, y se consideraba nativa. Pero, parece que estudios más recientes han mostrado que se trata realmente de una forma de la rosa silvestre europea, Rosa canina, y que posiblemente es una especie exótica. No he visto que se vuelva invasora, o sea, que forme poblaciones grandes que desplazan a especies nativas, en contraste con Rosa centifolia, una variedad cultivada que a veces se naturaliza en regiones húmedas. Quizás mis lectores pueden comentar si han visto poblaciones grandes de este arbusto atractivo.



En México se usan las ramas largas y poco ramificadas de la rosa para algunas artesanías y para cestería. Los frutos, o escaramujos, tienen una pared jugosa que es comestible y con mucha vitamina C. En Europa es muy utilizada para té, sobre todo en combinación con jamaica (o malva, como se dice allí, Hibiscus sabdariffa), pero también para mermeladas. Pero cuidado: las ramas tienen espinas (o más bien púas, técnicamente), y las semillas tienen unos pelitos que pueden causar hinchazón.

Ya he escrito sobre la planta invasora Senecio inaequidens, que se encuentra en expansión en la región Texcoco. La encontré abajo del rosal:


Un poco más adelante encontré mi planta favorita de toda la flora mexicana y que está floreciendo en esta temporada: el lirio azteca o Sprekelia formossisima (el nombre en latín significa "la muy bella"). Es realmente una flor espectacular, y no entiendo porqué no se cultiva más - sí es cierto que la flor individual solo abre unos pocos días, pero un conjunto puede estar en floración durante varias semanas. Lo he visto ocasionalmente en macetas de huertos rurales, pero nunca en el comercio. Sí se cultiva en otros paises como lirio azteca o lirio de Jacobo, pero no es muy común.


Para terminar, les presento la muy práctica casa de (supongo yo) unas abispas:



3 comentarios:

  1. hola gracias por la foto de la rosa canina
    Estoy por conseguir un especimen de este rosal que se usa para recibir injertos de otras variedades, se le conoce como garambullo , ahh ye stan super los iris aztecas, yo podría cultivarlos en mi jardín, jejeje

    Atentamente Jesús Mejía Lara

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  2. Gracias por la información, Jesús. No sabía que se usa como patrón para injertos. Por cierto, para conseguir que la iris azteca florezca, parece que se tiene que dejar secar en su maceta un tiempo en invierno. Leí en algún lugar que "tiene que pensar que va a morir, y entonces saca sus flores con las primeras lluvias". Si no haces esto, a menudo solo saca hojas ...

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  3. Hola, he buscado esta especie en algunos viveros pero no la encuentro. Lamentable que no se cultive, pues daría un hermoso color a los jardines.

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